LAS PRINCESAS DAIANA Y CORALIA DESCUBREN EL MUNDO MÁGICO DE DISNEY

Había una vez un hermoso castillo de cristal donde vivían dos bellas princesas llamadas Daiana y Coralia. Las dos princesitas vivían felices con su papá y mamá, el rey y la reina del Mundo Mágico Cristalino, además de todos sus amiguitos los animales del reino. 

Princesas Daiana y Coralia

DAIANA Y CORALIA ENCUENTRAN UNA EXTRAÑA ESFERA DE LUZ MULTICOLOR

Un buen día salieron a jugar al gran jardín del castillo, tal como hacían todas las mañanas después de estudiar sus asignaturas escolares. Siempre habían adorado correr por el césped cogidas de la mano, ya que eran unas hermanitas que se querían muchísimo. 

De repente, junto a un rosal vieron un destello de luz enorme. Su curiosidad les hizo ir a comprobar que había allí detrás escondido. ¡Oh, asombradas pudieron ver que se trataba de una gran bola luminosa! Las dos pequeñas hermanas estaban impresionadas, y quedaron más aún cuando se dieron cuenta de que la esfera comenzó a moverse muy despacio, dando claras señales de que se les acercaba.

Daiana que tenía 8 añitos de edad, inmediatamente y sin pensarlo protegió a su hermana pequeña Coralia, situándola justamente detrás de su espalda, ya que era más pequeñita y tan sólo tenía 5 añitos. La bola de luz comenzó a cambiar de colores: rosa, amarillo, azul, rojo y naranja. Inesperadamente, comenzó a moverse en dirección al horizonte. 

Ellas observaron realmente maravilladas y atónitas aquel inusual acontecimiento, sin percatarse que millones de hermosas mariposas multicolores se acercaban a sus espaldas, para así empujarlas suavemente dándoles a entender que debían seguir a la esfera de luz. 

Sin embargo, Coralia miró hacia atrás y dijo:

- Daiana ¡mira! - comentó maravillada y algo ilusionada.

- ¿El qué?- respondió Daiana, mirando rápidamente hacia atrás, justamente donde se encontraba su hermana Coralia.

Las dos hermanitas que seguían cogidas de la mano se quedaron boquiabiertas mirando el espectacular movimiento de color que poseían aquellas hermosas mariposas que giraban alrededor de ellas. En ese mismo momento es cuando comprendieron que debían seguir a la esfera de luz multicolor. Y sin dudarlo dos veces, así lo hicieron, caminaron despacio detrás de ella. 

De repente, pudieron vislumbrar a lo lejos una bonita puerta de madera con flores enredaderas que la adornaban bellamente. La esfera de luz se paró justamente frente a ella. Daiana y Coralia corrieron muy aprisa para alcanzar lo más rápidamente posible aquella puerta mágica, empujadas por la ilusión de descubrir que se hallaba detrás de ella.

Al llegar hasta allí, la bola de luz se fue apagando poco a poco hasta que finalmente desapareció por completo. Daiana tomó entre sus manos el pomo de la puerta y la abrió muy despacito. Mientras la abría, tanto ella como su hermana Coralia miraban impacientemente por el hueco de la abertura, deseando descubrir que había en aquel mágico lugar.

Cenicienta

LAS PRINCESAS DAIANA Y CORALIA LLEGAN AL MUNDO MÁGICO DE DISNEY

Finalmente, la puerta acabó abriéndose completamente sola. Un fogonazo de luz las cegó por unos instantes y las dos pequeñas princesas tuvieron que tapar sus ojitos. Al abrirlos de nuevo, lo primero que vieron fue a una hermosa muchacha de pelo rubio, ojos azules y una bella sonrisa. Su vestido era celeste y sus zapatos de cristal.

- ¡Cenicienta!- exclamó Coralia

- Sí, querida amiguita, soy Cenicienta - dijo, sonriendo a la pequeña princesa.

De repente, detrás de Cenicienta apareció Blancanieves. Y acercándose a Daiana le entregó una hermosa rosa roja que poseía múltiples destellos de color. La pequeña princesita agradeció el amable gesto a Blancanieves con una bella sonrisa.

- Daiana, bienvenida al País Mágico Disney. Quiero decirte en nombre de todos mis amigos, que tanto Coralia como tú, siempre seréis bien recibidas aquí. Te entrego esta rosa roja mágica para que la uséis cuando deseéis regresar, tan sólo debéis agarraradla con fuerza mientras pensáis en volver a este lugar. La rosa os traerá de vuelta de nuevo. 

Ahora es tarde y debéis volved a casa. Vuestros padres están preocupados, así que tomad la rosa como os he explicado, cerrad vuestros ojos, y desead volver a vuestro dulce hogar. - les recomendó Blancanieves.

Daiana y Coralia agradecerieron el gesto a Blancanieves y a Cenicienta con un besito en la mejilla, y felices prometieron volver al País Mágico de Disney, tomaron la rosa con fuerza... y al fin llegaron a casa felices, y con una gran historia que contar a su papá, el rey, y su mamá, la reina.

Blancanieves

¡Y colorín colorado

este cuento se ha acabado!

FIN

COPYRIGHT © LIDIA M.Y. 
Fotos Por Cortesía: Disney/donrul.com